"Las perspectivas son francamente buenas y disponemos de recursos para desarrollar operaciones en grandes cantidades (...)"

Los efectos de la pandemia del covid-19 van quedando atrás y eso se percibe en el mercado inmobiliario y en el sector financiero. En concreto, la demanda y el desarrollo de oficinas, especialmente en las grandes capitales como Madrid y Barcelona, sigue sumando datos positivos en lo que llevamos de 2022.

En Madrid, la contratación bruta de oficinas hasta marzo ascendió a 135.000m2, la mejor cifra en un primer trimestre de los últimos tres años y un 66% por encima del mismo periodo del año pasado, según datos del sector. Además, se prevé la entrada de 555.000 m2 de producto en los próximos dos años entre obra nueva y rehabilitación de activos, acaparando ésta más de la mitad de la nueva oferta.
La contratación de oficinas de Barcelona alcanzó los 91.000 m2 en el primer trimestre, lo que supone un incremento del 21% interanual. En cuanto a la nueva oferta, la ciudad condal acogerá 322.000 m2 nuevos de oficinas en 2022 y el 33% de esta superficie ya está pre-alquilada.

La CEO de DEXTER Global Finance, Yeidy Ramírez, asegura que “el teletrabajo ha tenido un fuerte arraigo por razones obvias en los dos últimos años, pero hay multitud de compañías para las que la oficina es insustituible. Así, no sorprende que las perspectivas sean de 3.500 millones de inversión este año. El capital privado, de la misma forma que entra en la financiación de residencial, comercial o industrial, lo hace en oficinas. No sólo para el caso de grandes capitales como Madrid o Barcelona.
Igualmente, para otras como Málaga o Sevilla. Las perspectivas son francamente buenas y disponemos de recursos para desarrollar operaciones en grandes cantidades, cosa que estamos haciendo con fuerte intensidad”, concluye Ramírez.


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