El valor de la financiación alternativa en un mercado inmobiliario tensionado.
No cabe la menor duda de que las circunstancias concretas del mercado inmobiliario, en términos generales, están haciendo que se consolide la escasez de vivienda y el aumento de su precio. Ambos elementos constituyen, por razones más que sobradas, una preocupación para los españoles. Es algo tan básico como que la creación de hogares crece a un ritmo muy superior al de la construcción de nuevas viviendas, a pesar de que las unidades familiares no sean numéricamente las de antaño.
Este desequilibrio genera una tensión que se traduce en precios al alza, tanto en compra como en alquiler. No estamos ante una burbuja especulativa como la de 2008 sino ante una crisis de oferta que, si miramos al lado de promotores y constructores, se traduce en una crisis por falta de crédito.
Ahí adquiere todo su valor la financiación alternativa. Como señala el vicepresidente de DEXTER, Alfonso Merlos, “un instrumento que indiscutiblemente ha llegado para quedarse, desde luego para seguir creciendo en el medio plazo en la medida en que se demanda residencial, la tendencia va a ser alcista, y entre otras razones, no parece que el sistema bancario tradicional esté mostrando síntomas de atender plenamente esa financiación a empresas”.
El panorama no es precisamente halagüeño en lo que respecta a ese mercado tensionado. De un lado, porque sigue faltando suelo urbano. De otro lado, están los lentos procesos y tiempos para su desarrollo, los obstáculos y la ralentización administrativa… “es por ello que el cliente, promotor y constructor busca la rapidez, la flexibilidad, la inmediatez de la financiación alternativa con capital privado. En muchos casos se nota en el empresario una gran fuerza de voluntad y capacidad de acción pero un cierto agotamiento, y la solución de la financiación extrabancaria la ve, por tanto, con enorme claridad”.
En el caso de DEXTER, se trabaja precisamente sobre la idea de que “para el empresario, el tiempo es dinero”, y cuando el proyecto dispone de licencia, el inicio de la obra se hace, con la necesaria dotación de capital, en tiempos precisamente muy cortos.
