“El capital privado, solución para apoyar la compra de suelo finalista”

Es un hecho que en este 2023 el sector inmobiliario se enfrenta a la escasez de suelo finalista y el aumento de los costes, con un bajo nivel -en general- de endeudamiento de las promotoras. El crédito seguirá fluyendo para proyectos viables y es innegable que el ‘real estate’ está llamado a convertirse en uno de los motores económicos para los próximos meses, sin que se esperen caídas en el precio de la obra nueva residencial. 

Sigue el reto pendiente de la falta de suelo finalista y la necesidad de activar los planeamientos urbanos, problemas que van ligados a un exceso de burocracia en las administraciones públicas y que termina afectando, en negativo, a la inversión. Precisamente si no hay una oferta de vivienda nueva mayor se debe, en esencia, a la escasez de suelos y a un ligero aumento de los precios ante el desequilibrio estructural entre oferta y demanda, de acuerdo con el consenso generalizado de los expertos en el sector. 

Así, esas voces señalan que “es el momento para el urbanismo, y en la medida en que el precio del suelo está disparado, y que en algunas zonas no hay para construir, ni tampoco hay suelo finalista, hay que aprovechar el momento para acelerar los trámites urbanísticos y activar nuevos desarrollos, que no falte materia prima”.

A diferencia de otras corporaciones que reducen la financiación alternativa al préstamo al promotor, DEXTER ofrece préstamos para la compra de suelo, llegando a aportar hasta el 50% del capital que el empresario necesita para comprar un terreno. En este sentido, la CEO de la compañía, Yeidy Ramírez incide en que “el hecho de que dispongamos como gestores de una treintena de fondos de inversión nos hace poder acceder a las necesidades y el perfil concreto de cada operación, con enorme flexibilidad, y facilitar el acceso a capital que aporta el fondo más claramente interesado y orientado, en este caso, al suelo finalista”, puntualiza Ramírez.