"España se ha reforzado como destino para la inversión inmobiliaria y como país privilegiado para materializar promociones"
El 22 ha sido sin duda un año inestable en el sector económico. El año comenzó esperanzado, debido a la recuperación que el tejido empresarial ya comenzaba a notar tras la crisis sanitaria, pero los nubarrones de la recesión volvieron a asomar ante la economía mundial. Las tasas inflacionistas comenzaron una tendencia alcista, la guerra de Ucrania alertó a la comunidad internacional y la crisis de suministros, de luz y petróleo principalmente, pusieron en jaque la economía mundial.
A pesar de todo, el sector inmobiliario ha salido bien parado, y desde luego España se ha reforzado como destino para la inversión inmobiliaria y como país privilegiado para materializar promociones, tanto de primera como de segunda residencia, una distinción que resulta cada día más compleja de establecer.
El sector de la construcción también está virando, y hoy en día son cada día más los empresarios que manejan herramientas y programas informáticos para optimizar multitud de procesos y actividades. Igualmente, en 2023 veremos cómo se consolida el hecho de que las promociones residenciales y la construcción de nuevos hoteles haya dado paso a términos como el ‘coliving’ y el ‘cohousing’.
El precio de la vivienda hoy sigue creciendo, aunque lentamente, y ello hay que leerlo en términos de ‘buena salud de un mercado resiliente’. Así, desde el Departamento de Inmobiliario y Desarrollo de DEXTER, Ángel García señala que, “precisamente porque 2023 parece que será un año de transición, hay promotores que no quieren ver pasar las oportunidades delante de ellos. Necesitan velocidad y agilidad. Y ahí está la financiación alternativa. Buenas promociones, buenos márgenes y capital aportado de manera inmediata. Es una fórmula que irá al alza este año”, concluye el directivo de la compañía.
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