El día después del fin de la ‘Golden Visa’: y ahora, ¿qué?

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba recientemente la ley que pone fin a las denominadas Golden Visa a partir de abril, una decisión del Gobierno de España que ha generado un aluvión de críticas en el sector inmobiliario y empresarial y que deja un camino importante de incertidumbre en el corto plazo.

La medida, que elimina la concesión de residencia a extranjeros que inviertan más de 500.000 euros en inmuebles, amenaza con frenar la llegada de grandes inversores y supone un golpe directo a la economía de ciudades especialmente costeras, y en el Mediterráneo (Baleares incluidas), donde este tipo de comprador ha sido clave.

Fuentes del sector apuntan que el problema no es que sean clientes de medio millón, sino clientes de cuatro, cinco y hasta diez millones de euros. Son inversores que no solo compran propiedades, sino que generan empleo, dinamizan la economía y atraen más riqueza.

Y el hecho cierto es que los datos avalan lo referido. Como apunta el vicepresidente de DEXTER, Alfonso Merlos, “en los últimos años, la Golden Visa ha permitido atraer a inversores de alto poder adquisitivo de medio mundo; no sólo europeos sino tanto de América del Norte como de Suramérica, tanto a Madrid como a Andalucía o Baleares, pero también a otros enclaves como la Comunidad Valenciana o las propias Islas Canarias. A esos compradores, ahora se les abre la puerta para que exploren otros mercados mediterráneos, sin ir más lejos Portugal, y dejen de contribuir con su riqueza a la de España”.

Durante los últimos cinco años, DEXTER ha liderado el sector de la financiación alternativa con capital privado, en gran medida, atendiendo las necesidades de promotores y constructores extranjeros; pero también, en un porcentaje elevado, aportando liquidez a empresarios internacionales que han optado por uno de los productos más demandados: el préstamo puente con garantía hipotecaria.