El capital privado, en plena rampa de ascenso

ALFONSO MERLOS 

Vicepresidente de DEXTER GLOBAL FINANCE

No basta en el libre mercado con que la competencia cometa errores o deje espacios diáfanos para el desarrollo del negocio propio. Es necesario saber aprovechar esos huecos y optimizarlos para, de facto, competir, progresar y crecer.

Seguramente de manera celebrada para los empresarios, ya quedaron atrás los tiempos en los que la financiación alternativa con capital privado era una mera vía de servicio de la gran autopista por la que transitaban las operaciones vía cajas de ahorros y sistema bancario tradicional, casi en esquema monopolístico, indiscutible e indiscutido.

Hoy, en una tendencia que no ha dejado de consolidarse, esa financiación alternativa ya no es un último recurso o incluso una solución que se busca casi a la desesperada cuando el conjunto de los conductos por los que puede circular el capital quedan obstruidos o están casi vacíos (el efecto es el mismo).

El empresario, cada día más, diseña su propio esquema financiero para su compañía y para sus proyectos, precisamente delimitando cuándo, cómo y por qué en cada uno de los tramos de las iniciativas que pretende llevar adelante recurre a su propio ‘equity’, tienta a socios inversores, acude a la financiación alternativa u opta por la bancaria: ése es un ‘pool’ que se dibuja, de forma creciente, con total naturalidad y persiguiendo siempre la viabilidad empresarial y, en última instancia, los márgenes y el beneficio.

Esa rampa de total ascenso de la financiación extrabancaria -una tendencia llamada no sólo a consolidarse sino a acentuarse en este 2024- no es fruto de la casualidad, ni flor de un día, ni puede considerarse un fenómeno repentino, algo equiparable a una moda que pronto desaparecerá o girará a la marginalidad. Han sido varias las causas que, impulsadas de la mano de gestores e intermediarios financieros, han generado esta situación.

La mayor profesionalidad de quienes operan en el campo de la financiación privada, la cercanía, la transparencia, la seguridad… son todos ellos elementos que están contribuyendo grandemente a que se expanda esta ruta de acceso al crédito, cuando éste se demanda en pequeños tickets -por debajo de los 500.000 euros- o cuando las necesidades son grandes, superando los 10 ó los 20 millones de euros, por ejemplo, para el desarrollo de ambiciosas promociones residenciales en cualquier punto de nuestro país: norte o sur, este u oeste, interior o costa, capitales consolidadas o nuevas urbanizaciones.

También aquí radica otro de los ejes y otra de las variables que se está moviendo, en la buena dirección, ampliando el abanico de oportunidades de los empresarios. Ya no sólo la deuda privada en España se observa desde la óptica prioritariamente del sector inmobiliario -sea éste de oficinas, comercial, hotelero, logístico…-, sino que se ha ampliado el foco para extenderse a firmas que, casi en cualquier sector de la economía, buscan tocar y abrir esta puerta para proseguir su crecimiento, habitualmente con una garantía más hipotecaria que corporativa, en aras de la celeridad.

La profesionalización de la financiación alternativa está sirviendo, en paralelo, para hacer que brillen si cabe con más fuerza notas absolutamente distintivas, diferenciadoras, que la convierten en un producto atractivo para el emprendedor. La inmediatez y la velocidad, la agilidad y el sentido de urgencia para ‘montar las operaciones’ y proceder a su preaprobación siguen siendo ventajas competitivas innegables respecto de lo que son capaces de ofrecer otros operadores financieros clásicos.

En efecto, el tiempo es dinero. Y son incontables las ocasiones en las que no sólo es recomendable sacrificar coste financiero para poder cerrar un negocio en los mejores términos sino que ese sacrificio es la única opción para el emprendedor. Pero incluso esta lectura, que tradicionalmente ha costado entender en nuestro país, resulta hoy mucho más comprensible y aceptable en la generalidad de nuestro tejido empresarial.

Así, el coste financiero, como tantos otros -personal, materias primas, administrativos- ha dejado de tener el estigma de ser el único especialmente observado con lupa para ser uno más. Dicho en otros términos, la rentabilidad o el interés que el prestamista reclama al prestatario ha dejado de ser una especie de obsesión para este último, evitando así su bloqueo.

El viejo genio de los negocios, Warren Buffet, sostiene que “el precio es lo que pagas mientras el valor es lo que recibes”. En este sentido, el capital privado seguirá prolongando su momento de oro en España, en gran medida, siempre que quienes se entregan a la gestión e intermediación financiera lo hagan con plena conciencia de que el dinero que se abona por unos servicios tan necesarios tendrá que ser indefectiblemente correspondido por la generación de valor añadido, de valor real, de valor que impulse y estimule un tejido empresarial que reúne a clientes… cada día más preparados y exigentes.

Private equity, in the midst of an upward trend

ALFONSO MERLOS 

Vice President of DEXTER GLOBAL FINANCE

In the free market, it is not enough for the competition to make mistakes or leave open spaces for the development of one’s own business. It is necessary to know how to take advantage of these gaps and optimize them in order to, de facto, compete, progress and grow.

Certainly in a celebrated way for entrepreneurs, the times in which alternative financing with private capital was a mere service road of the great highway along which the operations via savings banks and the traditional banking system, almost in a monopolistic, unquestionable and undisputed scheme, were passing by, are long gone.

Today, in a trend that has continued to consolidate, this alternative financing is no longer a last resort or even a solution that is sought almost in desperation when all the conduits through which capital can circulate are obstructed or almost empty (the effect is the same).

The entrepreneur, more and more every day, designs his own financial scheme for his company and for his projects, precisely delimiting when, how and why, in each of the stages of the initiatives he intends to carry out, he resorts to his own equity, tempts investment partners, resorts to alternative financing or opts for bank financing: this is a pool that is drawn, increasingly, with total naturalness and always pursuing business viability and, ultimately, margins and profit.

This ramp of total ascent of off-bank financing – a trend destined not only to consolidate but to become more pronounced in 2024 – is not the result of chance, nor is it a one-day flower, nor can it be considered a sudden phenomenon, something comparable to a fad that will soon disappear or become marginal. There have been several causes, driven by the hand of managers and financial intermediaries, that have generated this situation.

The greater professionalism of those who operate in the field of private financing, proximity, transparency, security… are all elements that are contributing greatly to the expansion of this route of access to credit, when it is demanded in small tickets -under 500,000 euros- or when the needs are large, exceeding 10 or 20 million euros, for example, for the development of ambitious residential developments anywhere in our country: north or south, east or west, interior or coast, consolidated capitals or new urbanizations.

Here again lies another of the axes and another of the variables that is moving in the right direction, expanding the range of opportunities for entrepreneurs. Private debt in Spain is no longer only seen from the point of view of the real estate sector – be it office, commercial, hotel, logistics… – but the focus has broadened to include firms in almost any sector of the economy that seek to knock and open this door to continue their growth, usually with a mortgage guarantee rather than a corporate guarantee, for the sake of speed.

The professionalization of alternative financing is serving, at the same time, to make it shine even more brightly with absolutely distinctive, differentiating notes that make it an attractive product for the entrepreneur. The immediacy and speed, the agility and sense of urgency to ‘set up the operations’ and proceed to their pre-approval remain undeniable competitive advantages compared to what other classic financial operators are able to offer.

Indeed, time is money. And there are countless occasions when it is not only advisable to sacrifice financial costs in order to close a deal on the best terms, but also when this sacrifice is the only option for the entrepreneur. But even this reading, which has traditionally been difficult to understand in our country, is today much more understandable and acceptable in the generality of our business fabric.

Thus, financial costs, like so many others – personnel, raw materials, administrative costs – have ceased to have the stigma of being the only cost under close scrutiny, and have become just one more. In other words, the profitability or interest that the lender demands from the borrower has ceased to be a kind of obsession for the latter, thus avoiding its blockage.

The old business genius, Warren Buffet, maintains that “price is what you pay while value is what you get”. In this sense, private equity will continue to prolong its golden moment in Spain, to a large extent, as long as those who engage in financial management and intermediation do so with full awareness that the money paid for such necessary services will have to be unfailingly matched by the generation of added value, real value, value that drives and stimulates a business fabric that brings together clients who are more prepared and demanding every day.