El sector inmobiliario, cada día más alimentado por la financiación alternativa
Nadie duda de que el mercado inmobiliario en España está atravesando por un gran momento. En el sector hotelero sin duda, pero también en pujantes como el logístico. En relación al sector de las oficinas, se han producido cambios motivados por los propios virajes en el uso de estos espacios en el escenario post-pandemia. Y, en el residencial, la compra constante de vivienda por parte de extranjeros está contribuyendo sobremanera a la estabilización y dinamización del mercado, no sólo en las zonas de costa o en las grandes ciudades.
Los fondos de inversión institucionales y los ‘family offices’ analizan de manera sistemática las múltiples alternativas de inversión a las que tienen acceso de cara a una asignación eficiente y responsable de su capital con el que esperan contribuir al desarrollo de una compañía a la par que generar un rendimiento económico propio.
En este sentido, y ya durante más de cinco años, DEXTER se ha instituido en líder en financiación extrabancaria con capital privado, haciendo de un de sus bastiones precisamente la aportación de capital a empresarios que operan en el inmobiliario. Es un hecho indiscutible que para el desarrollo de cualquier proyecto es vital atraer recursos económicos, y lo es que para la banca tradicional el préstamo al empresario hace tiempo que dejó de ser un ‘producto estrella’.
DEXTER, como compañía de gestión e intermediación financiera, ha contrastado con el paso de los años que España (como lugar de inversión), el sector inmobiliario (como industria) y, en particular, el sector de la promoción residencial (como tipología de inversión inmobiliaria) son lo suficientemente competitivos en el entorno económico actual.
En este sentido, el Director de Análisis de Riesgos de la compañía, José Enrique Chasserot concluye que “más allá de la financiación que ofrecemos a empresas de todos los sectores productivos, hay una línea tremendamente estable que es la de la financiación inmobiliaria: hay un mercado con unas bases sólidas y con buenas perspectivas de futuro”, concluye Chasserot.
The real estate sector, increasingly fueled by alternative financing
No one doubts that the real estate market in Spain is going through a great moment. In the hotel sector without a doubt, but also in booming sectors such as logistics. In relation to the office sector, there have been changes motivated by the changes in the use of these spaces in the post-pandemic scenario. And, in the residential sector, the constant purchase of housing by foreigners is contributing greatly to the stabilization and dynamization of the market, not only in coastal areas or large cities.
Institutional investment funds and family offices are systematically analyzing the multiple investment alternatives available to them in order to efficiently and responsibly allocate their capital, with which they hope to contribute to the development of a company while generating their own economic return.
In this sense, and already for more than five years, DEXTER has become a leader in private equity financing, making one of its strongholds precisely the provision of capital to entrepreneurs operating in real estate. It is an indisputable fact that for the development of any project it is vital to attract economic resources, and it is an indisputable fact that for traditional banks the loan to the entrepreneur has long ceased to be a ‘star product’.
DEXTER, as a financial management and intermediation company, has proven over the years that Spain (as an investment location), the real estate sector (as an industry) and, in particular, the residential development sector (as a type of real estate investment) are sufficiently competitive in the current economic environment.
In this sense, the company’s Director of Risk Analysis, José Enrique Chasserot, concludes that “beyond the financing we offer to companies in all productive sectors, there is a tremendously stable line of real estate financing: there is a market with solid foundations and good prospects for the future”, concludes Chasserot.