"Hoy por hoy, hablamos de la provincia con más operaciones en relación al tamaño de su parque residencial, aunque se prevé una moderación"

Las cifras hablan por sí mismas: Málaga rebasó el ecuador del año con el mercado inmobiliario aún en ebullición. Hasta julio se vendieron 25.650 viviendas, un 48% más que el año anterior y la cifra más alta en 15 años. Nada más y nada menos.

Hoy por hoy, hablamos de la provincia con más operaciones en relación al tamaño de su parque residencial, aunque se prevé una moderación. Esto, con el alquiler subiendo un 10,7% anual. Aún más: los números son casi idénticos a los del momento de mayor apogeo del boom, cuando en 2007 se llegó a las 26.300 viviendas. Sólo Madrid, Barcelona y Alicante, de hecho, superan ahora mismo el nivel de ventas de Málaga.

Para que esas operaciones lleguen a su última fase, con el comprador final accediendo a su vivienda, un factor fundamental ha sido el crecimiento de los fondos de inversión, de rentabilidad, dando soporte a través de la financiación a empresarios, principalmente promotores y constructores asentados en Málaga capital, y a uno y otro lado de la misma. Y esto, en más y más operaciones.

Desde el Departamento Comercial de DEXTER, su responsable, Guillermo Díaz asegura que “el comportamiento de la demanda de inmobiliario está resultando fortísimo también en la segunda mitad de 2022, y eso evidentemente anima a promotores a moverse con rapidez y a buscar agilidad, sobre todo en residencial, tanto de primera como de segunda vivienda. Aquí es donde la financiación alternativa está creciendo como herramienta para hacer posibles los proyectos de tantas y tantas empresas”, ha concluido.


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