"La demanda, no sólo pero especialmente de residencial, sigue siendo fuerte"
La mayor parte de analistas, y los propios datos estadísticos, ratifican que la subida de tipos de interés por parte del BCE puede crear ajustes de precios, pero no un impacto brusco en la inversión.
Es verdad que un ambiente de inflación siempre dispara las alarmas, haciendo que los inversores se vuelvan más prudentes y selectivos con los proyectos que eligen, hagan una mayor depuración y valoración de los mismos en el proceso de toma de decisiones.
El sector inmobiliario, con su idiosincrasia particular, sigue siendo en estos tiempos de incertidumbre un valor refugio, y hay sectores que actualmente tienen una altísima rentabilidad. Éste es el escenario que se configura y cristaliza para este 2023.
La demanda no sólo pero especialmente de residencial sigue siendo fuerte, hay un componente de animación en el mercado que es la creciente llegada de compradores internacionales -además de forma desestacionalizada, ya no sólo en verano y ante el buen tiempo-, y ello provoca que promotores y constructores sigan adelante con sus proyectos.
En este escenario, y con el ladrillo como valor refugio, el capital privado está jugando un papel creciente en la financiación de proyectos en todo el espectro inmobiliario. Desde DEXTER, su CEO, Yeidy Ramírez señala que “estamos cerrando un año en el que, ante algunas dudas respecto de 2023, se está buscando por parte de los empresarios liquidez para agilizar las obras que quieren llevar a cabo o rematar las que están en marcha. Y ahí nuestra función, desde la financiación alternativa, es esencial”, concluye la primera ejecutiva de la compañía.