"Cada día vemos más no sólo una diversificación de clientes sino una variedad más amplia de proyectos"

En un momento de cierta incertidumbre macroeconómica, hay consenso en el mundo de la empresa en colegir que el sector inmobiliario seguirá latiendo a buenas pulsaciones en 2023. Hay cierta ralentización económica, subida de tipos, alta inflación y una guerra en Ucrania que no parece que vaya a concluir en cuestión de días, pero el inmobiliario mantiene y mantendrá su fortaleza, con ciertos cambios en la financiación.

De la banca tradicional se seguirá basculando a la financiación alternativa con capital privado, donde DEXTER ocupa una posición de liderazgo en el mercado, como gestor e intermediario financiero. Hay terreno sobre el que operar: “para la vivienda de obra nueva, se han puesto de manifiesto los sólidos fundamentales sobre los que crece este mercado; hay una demanda embalsada y solvente; hay una capacidad limitada de producción; y las empresas promotoras registran un bajo nivel de endeudamiento”, tal y como se apunta, por ejemplo, desde Aedas.

No se puede olvidar que el nivel de producción del sector sigue en apenas 100.000 unidades al año, cuando un país como España requiere de entre 120.000-140.000 viviendas nuevas al año. La producción de viviendas sigue siendo inferior a la demanda; y el sector está en plena transformación hacia métodos modernos de construcción en torno a la industrialización. En cierto modo, se está reduciendo el tiempo total de construcción, se está paliando la escasez de mano de obra y se está luchando contra los costes de construcción.

Se espera que en 2023 el inmobiliario en España atraerá dinero en busca de grandes oportunidades en segmentos como el build to rent (BtR), el residencial, el senior housing o las residencias de estudiantes. La financiación vía fondos de inversión jugará un papel fundamental. Así, desde DEXTER, su Director Comercial, Guillermo Díaz apunta que “cada día vemos más no sólo una diversificación de clientes sino una variedad más amplia de proyectos. Los empresarios tienen claro que allí donde tienen margen, han de estar. Y con buenos márgenes necesitan la rapidez y la agilidad que proporciona la financiación alternativa con capital privado”, concluye Díaz.