"El optimismo cunde tanto en rehabilitación como en la obra nueva"

Los niveles de construcción de 2022 han superado los de 2019, sorprendentemente o no. La recuperación tras la pandemia se ha producido, según datos del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). No sólo en el campo de la obra nueva sino igualmente crece y crece el número de viviendas visadas para rehabilitación.

El crecimiento de la construcción de obra nueva residencial se ha repartido de forma heterogénea, Comunidad por Comunidad. Así, las que han registrado un mayor incremento son las Islas Baleares (50,3%) y Canarias (50,1%), seguidas de Cataluña (18,1%) y Andalucía (12,1%), también de forma destacada. 

El optimismo, por tanto, cunde tanto en rehabilitación como en la obra nueva. Y esto, pese a la inflación y la situación de incertidumbre internacional, comenzando por el escenario energético. Un optimismo que, en parte, está fundado por el impulso de los fondos europeos ‘Next Generation’ destinados a las ayudas a propietarios.

DEXTER financia el 100% de la obra a empresarios con el suelo comprado, pagado y libre de cargas. Igualmente financia la compra de activos que posteriormente son rehabilitados o culminados en su ejecución o actualizados con el fin de ser comercializados, vendidos. Y ello, en operaciones superiores a un millón de euros.

En este sentido, Guillermo Díaz, Director Comercial de la compañía señala que “estamos detectando, por expresarlo en términos coloquiales, hambre en el mercado por parte de los promotores. Hay ganas de impulsar proyectos con financiación alternativa por la oportunidad de negocio, en un momento de cierta parálisis bancaria. Igualmente, la compra de activos, financiada hasta en un 50% con capital privado, es una tendencia que ha cuajado, que ha calado, y que no nos cabe ninguna duda que irá a más en 2023”, concluye Díaz.


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