"(...) el recurso al capital privado para construir residencial con unas ventas que son muy claras es más habitual que nunca"

“Los inversores extranjeros están comprando más vivienda que nunca”. No sólo es un clamor en el sector sino que el aserto responde a la realidad estadística. La llegada de la pandemia frenó en seco la llegada de turistas inmobiliarios a España, pero la tendencia se vuelve a revertir y los no residentes que aprovechan su viaje a nuestro país para comprar una vivienda vuelven con fuerza.

En 2019, se firmaron 102.264 operaciones por extranjeros. Con la llegada de la pandemia este movimiento frenó en seco tras las limitaciones de movilidad entre países. Desde hace unos meses, existe una demanda embalsamada, fruto de la situación vivida en los primeros trimestres de la pandemia, y que ahora se hace efectiva.

En el último semestre de 2021 incrementó la compraventa de vivienda libre por extranjeros un 41,9% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, volviendo a una cifra muy similar a los registros de 2019. Los turistas inmobiliarios suelen buscar inmuebles vacaciones en la costa, propiedades para invertir en las ciudades y una pequeña parte de ellos buscan casas para algún familiar que se muda a España.

La Comunidad Valenciana ocupa la primera posición, con 29.019 operaciones firmadas por ciudadanos extranjeros, siendo esta una cuarta parte del total de operaciones en España en 2021. Por detrás, está Andalucía, con 22.625 viviendas adquiridas; Cataluña, con 17.493; Comunidad de Madrid, con 8.973; Canarias, con 7.845; y Baleares, con 7.263, según los datos registrados en el INE.

Los británicos son los que mayor porcentaje de transacciones inmobiliarias extranjeras concentran, pero en cambio son los estadounidenses y los alemanes los que más invierten en la capital. Así, desde la Dirección de Riesgos de DEXTER, José Enrique Chasserot constata que “la seguridad que nos transmiten los promotores y que respalda su fuerza comercial deriva de que un porcentaje muy elevado de las ventas en el caso de algunas urbanizaciones, especialmente en el litoral mediterráneo, son de extranjeros. Y, por tanto, el recurso al capital privado para construir residencial con unas ventas que son muy claras es más habitual que nunca”.