“Las operaciones de compra de activos para reforma, en la cresta de la ola”

Los inversores en el mercado inmobiliario se mantienen especialmente activos, buscando nuevas oportunidades y nichos a partir de los cuales generar negocio y obtener las mejores rentabilidades.

Hay estadísticas que son elocuentes y, hoy por hoy, todas indican que hay un repunte fuerte de la compra de pisos para reformar y vender. ¿Por qué? En líneas generales, los precios de los pisos antiguos son más bajos y se revalorizan considerablemente tras las obras. Ha ocurrido siempre pero, por razones sociológicas y del propio mercado, hoy esta ecuación aparece más acentuada.

En el caso de Madrid, las viviendas elevan su valor un 35% después de haber experimentado una reforma integral y, en Barcelona, un 42%, según un reciente informe de la consultora Gesvalt y la plataforma inmobiliaria Casavo. Se ha convertido cada día en una práctica más habitual, y desde DEXTER queda totalmente corroborada.

“Cada día son más los empresarios que recurren al préstamo para compra de activos. Se trate de un grupo de viviendas o de un edificio entero, podemos llegar al 60% de la financiación para su compra. Pero es que, a continuación, podemos aprobar un crédito por el 100% de la obra, de la reforma, que en muchos casos apenas dura meses antes de la comercialización y venta final de los activos”, señala el director de Análisis de Riesgos de la compañía, José Enrique Chasserot, que concluye que “en el mercado hay todavía, tanto en ciudades grandes y medianas como en costa, multitud de oportunidades que aflorarán en el bienio 2023-2024”.