"Una de las grandes ventajas que ofrece una compañía líder como DEXTER es concreta y tangiblemente: la rapidez"

Es mucho más que una tendencia consolidada en España, si bien sigue creciendo y creciendo. Cada día son más los empresarios que buscan una alternativa a la financiación tradicional, bien porque no les conceden el dinero bancariamente o bien porque las condiciones generales de ese tipo de crédito no les parecen interesantes, por las razones que fuere, en muchos casos de exceso de burocracia y lentitud.

Una de las grandes ventajas que ofrece una compañía líder como DEXTER es concreta y tangiblemente la rapidez: el dinero se puede disponer en muy poco tiempo. Operaciones que se pueden prolongar en la banca tradicional durante varios meses, en el modelo de financiación alternativa pueden culminarse con éxito en menos de cuatro semanas cuando se aplica una garantía hipotecaria del activo previamente tasado. 

Los trámites son ágiles, si bien tanto los departamentos Financiero como Jurídico como de Riesgos de la compañía trabajan con el máximo rigor y con los máximos estándares de calidad y los programas y herramientas de análisis punteros en el mercado; pero con sentido de la urgencia: el que tiene el empresario, el cliente.

Igualmente, esos clientes valoran la seguridad, siempre con la firma de los préstamos realizada a través de notario. Y, sin duda la transparencia y la cercanía con la que un amplio y selecto equipo de profesionales mantiene en todo momento la relación con el solicitante, durante el estudio de viabilidad y el avance en la ‘due diligence’.

El analista principal de Riesgos, Rubén Miñarro, insiste precisamente en que “algunos de los aspectos que más valoran los empresarios para inclinarse por la financiación vía fondos de inversión son de fondo, pero otros de forma: el trato desde que se cruza el umbral de la oficina hasta que se llega al notario es importantísimo, de máximo respeto y de máxima sinceridad, tremendamente profesional y atento. Esto es lo que nos convierte más que en proveedores de capital, en compañeros de viaje del cliente, impulsando el éxito de sus proyectos, sean en el ámbito inmobiliario o en otro distinto”, concluye Miñarro.


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